Cuando estaba a punto de leerme otro más de Murakami, por casualidad vi una entrevista realizada a Ana María Matute, me sentí culpable por no haber leído todavía nada de esta escritora, así que corrí a mi librero de cabecera a pedirle que me sacara de este aprieto. Leyéndo algunas sinopsis, me llevé Aranmanoth, editado el año 2000.
En principio, puede parecer una inocente historia de amor ambientada en la Edad Media, con princesas, príncipes, malvados y personajes mágicos, un cuento para pasar el rato. En absoluto, ya que se trata de una relato amargo de dos personajes diferentes que buscan un lugar ideal donde profesarse su mutuo amor.
Aranmanoth es un joven especial, ya que es hijo de una hada del bosque (chico diferente al resto), es íntimo amigo del joven heredero Orso. A Aranmanoth se le encarga cuidar de Windumanoth, la joven esposa de Orso, hasta que tenga la edad suficiente para ejercer de esposa "oficial". El amor de los jóvenes va creciendo paralelamente a la ambición, avaricia y violencia de Orso.
Los portagonistas deciden fugarse al sur, lugar de donde proviene la chica, allí viven su padre y sus dos hermanas, son perseguidos. El sur aparece como un lugar idealizado donde es posible vivir en libertad.
Los matrimonios concertados, el amor no correspondido, el odio hacia lo diferente, la naturaleza como lugar utópico o la envidia como concición inherente al ser humano son los principales temas de esta novela que parece un cuento. De todas formas, el gran tema es la lucha por el amor puro, el verdadero contra toda serie de dificultades.
Mientras todos los personajes se van volviendo mezquinos según cumplen años, los protagonistas permanecen igual, con inocencia infantil, verdadera. Un libro interesante, que con estructura de cuento para niños nos relata las miserias de los adultos y las virtudes que se van perdiendo con el transcurrir de los años.
Un breve apunte sobre la escritora con motivo de la presentación de su último libro.